Un empleado con una buena calidad de vida en su día
a día en el trabajo, es decir, que se sienta tenido en cuenta y que sepa que
sus necesidades son importantes y escuchadas por sus superiores, tendrá una
mejor salud, lo que lo llevará a tener menos ausencias, a estar más
comprometido y motivado con la organización y, a su vez, a ser más productivo.
A esta conclusión llegó un estudio realizado por el Departamento de Tecnología
y Desarrollo Sostenible de la Universidad de MID Suecia. Por Catalina Franco R.