"El futuro pasa por la excelencia en la gestión, no hay otro camino"

Innovaris es una empresa de servicios altamente especializada tanto en el ámbito de la Administración y gestión pública como en el sector privado.

Su estrategia está orientada hacia la consolidación de Innovaris como un referente en el sector de servicios especializados para la Administración Pública a la vez que se posicionan como una empresa innovadora en a la hora de llevar a cabo trabajos especialmente diseñados para la dirección y el desarrollo de organizaciones en el sector privado.

Lideran procesos de innovación en cada ámbito de actuación y especialización, potenciando el desarrollo de actividades y áreas de negocios en su entorno de influencia y con una proyección internacional.

Alexis Robles Hormigo, director general de Innovaris, cuenta en una entrevista concedida al Ocaten su experiencia en la certificación de la empresa, el camino para llegar a la excelencia o sus recomendaciones para llevar a cabo este tipo de procesos.

¿Qué es lo que le motivó o influyó para que tuviera ese interés inicial en el tema de la calidad?

Lo cierto es que, desde el momento de constitución, los promotores del proyecto siempre tuvimos claro que había que actuar bajo tres pilares que, a día de hoy, seguimos considerando fundamentales: enfoque al cliente, búsqueda de la excelencia en todo lo que hiciéramos y equipos de profesionales y recursos humanos con amplia experiencia y altos niveles de especialización. Bajo estas premisas, el único camino para nuestra empresa es  el de la calidad y la excelencia empresarial.

¿Cuáles son los pasos o la trayectoria que ha seguido su empresa en el proceso de  certificación/camino de la excelencia?  

Antes de constituir el proyecto formalmente ya habíamos identificado nuestra cartera de servicios, habíamos definido nuestros procesos y establecimos un sistema de gestión bajo el esquema ISO 9001. A partir de ahí el paso obligado era certificarnos y en el año 2011 el Gobierno de Canarias nos concedió un galardón, el Premio Canario de Excelencia Empresarial. A todo esto, habíamos iniciado un proyecto de  internacionalización y esto nos implicaba poder demostrar ante terceros que ofrecíamos servicios y productos de calidad. El último paso de la empresa ha sido la adhesión a la Red Pacto Mundial España, una iniciativa de la ONU en materia de RSE.

¿En qué aspectos innovadores se encuentran trabajando en la actualidad (I+D+I)?

Desde la puesta en marcha de la empresa hemos intentando siempre estar innovando en relación a nuestros servicios, tratando de ofrecer a nuestros clientes proyectos diferenciados, novedosos y vanguardistas, por lo que siempre tratamos de que nuestros equipos técnicos se formen de manera continuada para así alimentar la cadena de valor. A esto hay que sumar que la empresa trata de colaborar con todas las universidades canarias, y ya en el año 2008 empezamos a impulsar proyectos de I+d+I, llegando a desarrollar proyectos Torres Quevedo y contando con “tecnólogos” en la empresa para definir nuevos procesos y servicios que nos diferenciaran de la competencia.

¿Qué le ha aportado la calidad  a su empresa, y/o qué es la calidad para su empresa? ¿Cómo se gestiona la calidad?

En realidad, somos unos auténticos convencidos del tema, nosotros no diferenciamos entre el sistema de gestión de Innovaris y el sistema de gestión de calidad, la integración es total, por lo que nuestra forma de trabajar ya lleva implícito aquellos requisitos que te exige un sistema de gestión de calidad. El tener certificado nuestro sistema de gestión de calidad nos permite que un tercero nos exija cada año un poquito más, y ello nos motiva hacia la mejora continua en todo lo que hacemos, que además es una garantía para nuestros clientes de que siempre trataremos de superarnos y superar sus expectativas. Sin duda, el tener implantada esta filosofía de trabajo nos permite mejorar nuestros resultados, no sólo en lo que se refiere a satisfacción del cliente sino también en cuanto a resultados empresariales, pues tenemos controlados todos los procesos de la empresa y nos permite reducir posibles fallos y, por tanto, costes derivados de ello.

¿Cuáles son las lecciones aprendidas más significativas durante el proceso de certificación? ¿Qué recomendaría a otr@s empresari@s que estén actualmente en este proceso?

Las empresas deberían de olvidarse de que en algún momento una entidad los va a certificar o que van a ser auditados. Lo ideal es que, en el día a día, se vayan implantado prácticas de gestión que busquen en todo momento una mejora en la empresa, por muy pequeña que esta mejora pueda llegar a parecer. A partir de ahí, sin la presión de la certificación y con la implicación de toda la organización, conseguir el objetivo de la certificación es algo que llega solo.  ¿Una recomendación? Pues recomendaría que ninguna empresa se certifique por el hecho de estar certificados si no están absolutamente convencidos; los sistemas de gestión de calidad son como la fe, se cree o no se cree.

¿Cómo podría influir usted en otros empresarios o asociaciones profesionales en la necesidad de implementar sistemas de calidad (excelencia empresarial, mejora continua, etc.), que puedan valorar todas las ventajas de estar certificados?

El contexto actual exige cada vez más que las empresas se diferencien, esto está implicando que cada vez más empresas opten por certificarse. Además, la presión legislativa cada vez es mayor, es decir, cada vez más la legislación y normativa obligan a cumplir con diferentes normas UNE o determinados esquemas de certificación, mayoritariamente ISO y, por otro lado, muchos clientes, sobre todo empresas de gran tamaño, ya empiezan a exigir a sus proveedores que estén certificados bajo algún esquema reconocido… Por tanto, el propio contexto está “creando” la necesidad.

Si a todo esto añadimos el fenómeno de la globalización al mundo empresarial, pues se podría decir con cierta rotundidad que sólo van a poder competir los mejores, y para ser mejor que tu competidor no solo hay que serlo sino parecerlo, y es ahí donde entran en juego esquemas de certificación reconocidos internacionalmente, que son los que te van a permitir entrar en otros mercados internacionales y te van a facilitar poder ganar una licitación o un concurso.

¿Ayudan los sistemas de gestión para afrontar la crisis económica? ¿Es el momento de invertir en calidad?

No creo que ninguna empresa haya sobrevivido a la crisis por el simple hecho de haber implantado un sistema de calidad. No obstante, no es menos cierto que solo las empresas más preparadas, las más organizadas, las que han planificado su estrategia de forma más adecuada y aquellas que están continuamente en procesos de innovación y mejora son las que más y mejor han podido afrontar la crisis,  pudiendo tomar acciones  y medidas que les han permitido atenuar los efectos negativos que esta crisis ha dejado en nuestro tejido socio-económico.

Igualmente, las empresas que trabajan con modelos de gestión organizados son  empresas que se obligan a hacer un correcto seguimiento y control sobre sus procesos y servicios, y, por tanto, las que con mayor facilidad pueden reaccionar ante una situación adversa, y  esto les permite estar más preparadas ante cualquier contingencia, pues son empresas que trabajan de forma planificada, que establecen indicadores de medida de su actividad y que definen con claridad sus objetivos.

Si atendemos a todo esto, sí, podríamos afirmar que los sistemas de gestión permiten abordar las crisis con mayores garantías y, por lo tanto, como les decíamos anteriormente, el contexto actual invita a invertir en calidad, por cuestiones de diferenciación y posicionamiento y, en nuestro caso, además por convencimiento.

¿Cuáles son las claves para que una empresa/organización logre la excelencia en la gestión?

Una correcta planificación, el convencimiento de los directivos, una implicación activa y la participación del personal y si no se dispone de la cualificación adecuada formar a los recursos humanos y, si procediera, externalizar puntualmente algún servicio de alta especialización que de forma extraordinaria no podamos atender con los equipos que cuente la empresa. Todo lo anterior aderezado con mucha comunicación y trabajo en equipo.

¿Que implica estar certificado? ¿Qué ventajas le ofrece?

En nuestro caso estar certificados no ha cambiado en nada nuestra forma de trabajar, pues desde la constitución de la empresa venimos trabajando bajo diferentes referenciales tanto UNE como ISO, y más recientemente con esquemas de sistemas de RSE, si bien es cierto que la certificación nos ha facilitado la entrada en mercados exteriores y nos aporta un plus de credibilidad y garantías de cara a nuestro cliente final. Además, como le decíamos anteriormente, nos obliga a no bajar nunca la guardia y mejorar cada año de forma constante.

¿Cuál es su visión de futuro y las claves que ustedes contemplan?

Nosotros entendemos que cada vez más, en sectores estratégicos, así como en aquellas actividades que tienen una mayor exposición al gran público, el contar con una certificación de calidad será algo obligatorio, de hecho ya sucede con algunas actividades industriales, turísticas o en el ámbito sanitario.  De la misma forma, cada vez son más las administraciones públicas que exigen certificaciones de calidad o medio ambiente a sus proveedores para que puedan suministrarles sus productos o servicios, e igualmente, cada vez es más habitual que contar con un certificado reconocido sea un baremo de puntuación a la hora de licitar en concursos públicos.

Por otro lado, y fruto de esa mayor exposición al gran público, los consumidores cada vez están más y mejor informados. Esto, de manera indirecta, está ayudando  al sector empresarial a mejorar, pues ante una mayor presión de los clientes y de los  consumidores, las empresas tendrán que ofrecer mejores servicios cada día y una mayor diversidad en su cartera de productos y servicios.

Igualmente, la situación geoestratégica de Canarias hace que exportar productos o servicios sea algo cada vez más habitual, y el hecho de ser plataforma logística entre varios continentes imprime un mayor nivel de exigencia que se traduce en la necesidad de certificar productos y servicios que demuestren la calidad ofertada ante terceros, especialmente en otros países.

Finalmente, cabe destacar que Canarias recibe más de 12 millones de turistas, y esto hace que el archipiélago deba poner en valor el destino y toda su oferta hotelera y extrahotelera, por lo que también el primer sector de actividad de la economía regional  obliga  a una diferenciación clara en términos de calidad.

Sin duda, el futuro pasa por la excelencia en la gestión, no hay otro camino. Sólo podrán competir los que ofrezcan los mejores servicios y los que tengan los mejores  productos.