La trazabilidad, o lo que es lo mismo la posibilidad de saber de dónde procede un alimento y cuál ha sido el camino que ha seguido desde el campo hasta la mesa, es hoy una de las principales preocupaciones del sector agrario y ganadero... y cada vez más, también de los consumidores. Garantizar esta información (para que al menos el cliente final pueda decidir si compra o no compra) es uno de los asuntos que han estado sobre la mesa del Consejo de Ministros de Agricultura que este lunes se ha celebrado en Bruselas. Allí, el español Luis Planas ha tendido la mano a la iniciativa de Alemania de indicar el origen en el etiquetado de los alimentos. En dos de ellos, el arroz o las legumbres, la medida debería aplicarse, según Planas, en breve, para hacer frente a la dura competencia que los agricultores europeos soportan por parte de productores de países extracomunitarios.