Muchas personas no tienen hábitos financieros saludables. No es raro conocer a alguien que gasta más de lo que ingresa, que paga una tarjeta de crédito con otra tarjeta o que no consigue ahorrar a pesar de tener un buen salario. Y este tipo de situaciones, a la larga, pueden generar mucho estrés. Por supuesto, sin una situación laboral estable y unos ingresos mínimos para hacer frente a las necesidades del día a día, resulta difícil alcanzar una buena salud financiera, pero puede ayudar la adopción de ciertos hábitos como los cinco que abordamos a continuación.