La instalación cordobesa de Cañete de las Torres, en la que se han
invertido catorce millones de euros, producirá unas 10.000 toneladas de
combustible al año, usando como materia prima 30.000 toneladas de
orujillo, un residuo de la aceituna. De esta forma se suministrará de
carburante a 20.000 vehículos, según los propietarios de la instalación.
La producción formal se prevé que comience en el plazo de un mes.
Mientras, los carburantes están siendo analizados por las instituciones
europeas y nacionales a la espera de su homologación y clasificación.