El Parlamento Europeo ha aprobado una norma que pretende reforzar los derechos de los consumidores que compran a través de Internet. Su principal novedad es que fija para todo el territorio comunitario un plazo de devolución de 14 días durante los cuales el comprador podrá retractarse de una compra sin tener que motivar su decisión y sin ningún coste. En España, este periodo de reflexión es actualmente de siete días.